RECARGANDO PILAS PEDALEANDO

Quizás este pasado fin de semana es uno de los mejores en mucho tiempo. La sensación de estar dos días en contacto absoluto con la naturaleza, disfrutando de ese paisaje tan espectacular en esta época del año como son los Pirineos, hace que uno desconecte de todo lo malo, donde el mero hecho de que el aire te de en la cara bien vale el sufrimiento.

Desconectar era el objetivo principal de esta mini escapada ciclista donde ni el viento ni las nubes iban a poder quitarme las ganas de pedalear tras dos semanas casi de parón obligado. Se puede pasar del blanco y negro al color en pocos instantes. Villanúa guarda muy buenos recuerdos en mi mente y este fin de semana no iba a ser menos...y por supuesto Jaca, me encanta esa pequeña población del Pirineo donde todo es paz, relajación, sin prisas, silencios...

Sin duda se repetirá la experiencia, eso si, tengo que entrenar mucho más para no notar las piernas agarrotadas en las subidas...

Ahí van dos fotos significativas:

Impresionante atardecer en la Cidadela de Jaca...sencillamente espectacular la paz que se respira.

Uno de los momentos donde el aire era como un muro contra el que luchar  para seguir subiendo...

Sencillamente perfecto fin de semana. Pronto más...

A disfrutar que son dos días!

Ana

LA DISTANCIA ES EL OLVIDO

Para muchas cosas en la vida la distancia es el mejor remedio para olvidar y enterrar todo aquello que nuestra mente se empeña en recordar de la manera más cruel, pero hay algo que ni la distancia ni el empeño por lograrlo nos puede hacer olvidar, ese algo es el sentimiento que cada uno tenemos de manera íntima y personal hacia algo o hacia alguien.

Hoy es uno de esos días donde estar fuera de tu hogar, en un sitio precioso si, pero sin parar de llover, donde solo deseas que llegue el fin de semana para volver con tu gente, para recuperar parte de tu vida, te sientes lejos de todo y de todos, donde el mero hecho de poner distancia no puedes olvidar.

El "todo pasa" es de las frases más ciertas que nunca escuché, sin duda todo pasa y uno hace porque pase, lo bueno y lo malo. La soltería no está reñida con poder disfrutar de tu libertad para todo aquello que te apasiona, así que mientras aparece esa persona con la que uno desea compartir su tiempo pondré mis energías en lo único que me hace olvidar: pedalear.

Ana

AQUÍ DONDE EL PAISAJE ES VERDE...

Nunca antes había venido al País Vasco, y todo hay que decirlo, no habría venido si no fuera por trabajo, pero una vez aquí, te das cuenta de lo maravilloso que es ese color verde que mires por donde mires te persigue. Sus ríos suenan! jajaja... Estar entre montañas, disfrutar de su impresionante vista es algo que sin duda relaja, desayunar contemplando las montañas que rodean mi hotel es algo que pocas veces he tenido el privilegio de disfrutar.

Como es bien sabido por todos los vascos tienen una cultura especial sobre la bicicleta, es algo más que un deporte para ellos, asi me lo han dejado ver estas semanas, claro que recorriendo sus carreteras, laderas y demás uno lo entiende mejor. No hay sitio donde haya estado donde no exista al menos una tienda de bicis, de hecho ya he pecado comprando ropita, que diría uno que me se yo, para mancharla en las próximas salidas... es lo que tiene tener muuucho tiempo de soledad...que te incitan a comprar y comprar...grrrrrr

Las últimas salidas en bici han sido de lo más peculiares, desde salidas en solitario y con vuelta acompañada, hasta salidas con compañeros a los que solo por la paciencia que tienen conmigo se merecen un altar! Eso si, ya he instaurado el café de rigor a la vuelta, me ha costado eh! 

Este fin de semana no toca bici, toca relax que la semana que viene pinta de lo más divertida...asi que me tendré que conformar con buscar huecos para salir a correr y evadirme, perderme en estos parajes que tanto me relajan y sin duda me reactivan.

Agosto promete variado, ya veremos!

Buen fin de semana

Ana